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jueves, 14 de enero de 2010

Plantas de la Colección etnobotánica: Ruda y -además- amarga.

La ruda (Ruta graveolens) pertenece a la familia Rutaceae, que incluye a las diferentes variedades de naranjas y limones del mundo.


Es nativa del sur de Europa, donde se cultiva como planta ornamental por sus hojas azuladas y tolerancia a suelos secos y al calor. También se cultiva como condimento por su sabor amargo y su fuerte aroma.


Como planta medicinal se utiliza para estimular los músculos del útero, contra los parásitos intestinales y como aporte de vitamina C.


Sin embargo es tóxica, provoca hemorragias, irrita la piel y puede dañar hígado y riñones.

Plantas de la Colección Etnobotánica: Una planta que mueve motores


El piñoncillo, cuya especie es Jatropha curcas, pertenece a la familia Euphorbiaceae.


Es nativa de América Central pero fue llevada a Asia y África como cerca viva. Ya se ha distribuido por el mundo entero.


Las semillas contienen un aceite no comestible que se puede utilizar como combustible de lámparas y motores. Además se usa para fabricar jabones y colorantes.


Gracias al aceite de sus semillas, su resistencia a la sequía, a plagas de insectos, hongos y a que crece en suelos pobres, puede utilizarse para la producción de biodiesel a gran escala.

martes, 12 de enero de 2010

Plantas, aromas, esencias y prefumes


Las plantas tienen aromas que atraen a los polinizadores y repelen a los depredadores.


Los humanos usamos perfumes para llamar la atención, seducir o simplemente para oler bien. Los aromas evocan recuerdos placenteros. ¿Cómo te sientes cuando percibes el aroma de las violetas, las gardenias o la menta?


Los aromas agradables nos producen confort, pues van directamente a las zonas de nuestro cerebro donde se asientan la emoción y la memoria.

Plantas de la Colección Etnobotánica: Un dedal para el corazón


Esta planta es la dedalera (Digitalis purpurea), llamada así porque sus flores tienen forma de dedal. Pertenece a la familia Scrophulariaceae


Es originaria de las montañas de Europa, noroeste de África y centro de Asia. 


Sus flores, hojas y semillas contienen digitalina, digitoxina y digoxina, poderosas toxinas que afectan el funcionamiento cardiaco. Por ello estas sustancias se emplean en tratamientos contra la arritmia y otras deficiencias cardíacas. Además protegen a la planta del ataque de herbívoros.


También es utilizada como planta de ornato.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Plantas de la Colección Etnobotánica: Antepasados del maíz. Los teocintes (Zea perennis y Zea diploperennis)

En esta foto hay hierbas altas que parecen pastos, pero en realidad son dos especies de maíz primitivo. Su nombre es teocinte.


Se trata de las especies Zea perennis y Zea diploperennis, parientes silvestres del maíz cultivado (Zea mays).


Ambas se consideraban extintas, pero en 1978 fueron descubiertas en la Sierra de Manantlán, Jalisco.


Su conservación es importante, pues contienen valioso material genético para mejorar los cultivos de maíz, por su resistencia a plagas y enfermedades.


Estas plantas llegaron al Jardín Botánico Clavijero en la década de 1980.


Puedes verlas de cerca en la Colección Etnobotánica



martes, 24 de noviembre de 2009

Plantas de la Colección Etnobotánica: El toloache (Datura stramonium)

¿Alguna vez te han dado toloache?


Antes de contestar, lee el siguiente párrafo:


"El toloatzin es una planta como mata que cría unas cabezuelas espinosas, hojas anchuelas, flores blancas y tiene semilla negra y hedionda, quita la gana de comer a los que la comen y emborracha y enloquece perpetuamente" (Fray Bernardino de Sahagún).


Ahora responde, ¿estás seguro de que ta han dado toloache?


El toloache (Datura stramonium) es una planta muy tóxica que pertenece a la familia Solanaceae, junto con jitomates y chiles.


¿Sabías que cuando alguien está muy enamorado o atontado, se dice que le dieron toloache?


En realidad, el uso de esta planta en medicina herbolaria es de alto riesgo y por ello es cuidadosamente vigilado. Contiene atropina, hiosciamina y hioscina, cuyas propiedades analgésicas resultan útiles para la fabricación de fármacos.


La Butilhioscina es un medicamento de uso común, que contiene estos derivados. Probablemente “te han dado toloache” más de una vez.


La nota "El toloache, más que pócima para el amor, veneno mortal" abunda en el tema de esta interesante planta que puedes visitar en nuestra Colección Etnobotánica

Las plantas que llegaron para quedarse (primera parte). ( Victor Luna, 2009)


Gracias a su capacidad de desplazamiento, todos los seres vivos -principalmente los animales- han contribuido a la dispersión de las plantas, ya sea de manera accidental, en pelo o incluso en el mismo estomago. Si embargo desde que los seres humanos domesticaron a plantas y animales para su uso y beneficio en forma de productos y servicios, transportan de manera intencional toda clase de organismos a través de pequeñas o grandes distancias. Precisamente, a las especies que han sido llevadas de un lugar a otro donde originalmente no existían, se les conoce como especies introducidas o exóticas.


Realidades diferentes


Sin duda las principales especies de plantas introducidas son las utilizadas como alimento, por ejemplo el frijol, la papa y el trigo. Estas plantas a lo largo de la historia humana, han permitido el sustento, supervivencia y desarrollo de varias civilizaciones.


Otras grandes viajeras son las plantas ornamentales. Suele suceder que para adornar los jardines se prefieran las plantas que nadie tiene, las más raras y llamativas, coloridas, en otras palabras las exóticas. Reflexionemos un poco y nos daremos cuenta que son muy pocas las personas tienen, como plantas de ornato a especies nativas como Saurauia yasicae o Styrax glabrecens. En cambio cuántas veces hemos visto un Anthurium andreanum o alguna variedad de Bougainvillea glabra en la casa o en los jardines públicos, los institucionales o los comerciales.


No es gratuito el hecho de elegir plantas exóticas, pues existen varios puntos a su favor: son plantas que se encuentran fácilmente disponibles en los viveros comerciales, hay suficiente información disponible sobre cómo cultivarlas (a veces se acompaña la planta con instructivos y fertilizantes específicos), en la mayoría de los casos no tienen plagas y sobre todo se trata de cultivares seleccionados. ¡Todo lo contrario ocurre con las especies nativas!


Sin embargo existen plantas exóticas, que aunque al principio se considere inofensivas, con el paso del tiempo se convierten en invasoras o en plagas. Una vez adaptadas y en ausencia de sus enemigos naturales, las poblaciones pueden crecer rápidamente poblaciones, dispersarse y desplazar a los integrantes de las comunidades naturales.


En nuestro país la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO)reconoce que las especies invasoras son una de las amenazas más serias para las especies nativas por provocar desequilibrios ecológicos entre las poblaciones silvestres, cambios en la composición de especies y en la estructura trófica, pérdida de biodiversidad, reducción de diversidad genética y transmisión de enfermedades y plagas agrícolas o forestales. El problema es de tal magnitud, que la Estrategia Global para la Conservación Vegetal-una iniciativa mundial orientada a detener la extinción de las especies vegetales- plantea en su Meta 10 la necesidad de establecer planes de gestión para al menos 100 de las principales especies exóticas que amenazan a las poblaciones nativas en todo el mundo.


¿Qué son las especies invasoras?


No solo se consideran especies invasoras a la especies que causan daños ecológico y a los sistemas agrícolas y forestales, sino a todas aquellas especies cuyas estrategias reproductivas son muy eficientes –diríamos que se desarrollan descontroladamente- y que pueden establecerse perfectamente bien fuera de su área de distribución natural, desplazando o eliminando a las especies de animales o plantas nativas, causando así daños considerables a la biodiversidad, a la economía (por ejemplo agricultura, pesquerías o turismo), a la infraestructura (presas, caminos, tuberías, drenajes) o a la salud pública.


Tenemos por ejemplo el helecho peine (Nephrolepis spp.) nativo del trópico asiático. Esta especie se propaga por estolones, por división de macollos y por esporas, y es de tal agresividad que si se le deja sin control, puede desplazar a las especies de un determinado sitio.


Es difícil saber si una especie será plaga o no. Apenas se han determinado algunos patrones generales para hacer predicciones. No existen características que permitan pronosticar de manera definitiva si una especie se va a convertir en invasora o no, pero si hay particularidades de ellas que, solas o combinadas, favorecen el que un organismo sobreviva, se establezca y reproduzca en un medio diferente al original.


El termino plantas invasoras es relativamente nuevo en los países tropicales. En los países templados o más alejados del trópico que tiene un poco más de tiempo que se vienen manejando. Esto se debe que estos países tienen el inventario de su flora concluido: conocen completamente las especies que componen su flora y en la mayoría de los casos conocen el papel estructural que juega cada especie en sus bosques. ¡Por supuesto, en tales países poseen –cuantitativamente hablando- menos diversidad vegetal!


Por ejemplo, la flora nativa del Reino Unido se conoce desde 1950 aproximadamente, y se sabe que está compuesta por 1 600 especies. Esto es algo aún desconocido en México, aunque la flora mexicana se estima entre 23 000 y 30 000 especies. Ilustremos este ejemplo con lo siguiente: en el todo el mundo hay 500 especies de encinos (Quercus spp). Doscientas especies de estos árboles habitan en México, la mayoría de ellas de manera exclusiva. Veracruz posee la abundante cifra de 70 especies, comparada con las 4 que son nativas de las islas británicas.

miércoles, 7 de octubre de 2009

La flor de muerto (Tomado de El Correo del Maestro, 102, noviembre de 2004)

Cada año, a principios de noviembre, el cálido color amarillo de sus flores adorna los altares de muertos, de aquellos que se nos han adelantado en el camino. 


Se trata de la planta conocida entre los botánicos como Tagetes erecta y comúnmente denominada: 'clavelón', 'cempasúchil',  'cempoalxóchitl', 'flor de muertos', 'cempoal' o 'flor de los veinte pétalos'. 


Esta planta herbácea, que alcanza una altura de entre 50 y 100 cm, es originaria de México y actualmente se distribuye de forma silvestre desde México hasta Centroamérica. En México habita en diversos tipos de ecosistemas, como selvas tropicales de hoja caduca, bosques espinosos, bosques de niebla y bosques de pino-encino, que pueden encontrase en los estados de Sinaloa, San Luis Potosí, México, Tlaxcala, Puebla, Veracruz y Chiapas...



¿Qué tanto sabes de la flor de muerto que ponemos en los altares?  Continua la lectura aquí

La foto que ves fue tomada del sitio www.infojardin.com. ¡Muchas gracias!

lunes, 21 de septiembre de 2009

En el Jardín Botánico del IB-UNAM ocurre algo maravilloso...

Acabamos de visitar a nuestros amigos del Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM, en la ciudad de México, donde tuvimos la oportunidad de observar uno de esos fenómenos poco conocidos de la naturaleza, o mejor dicho, de la naturaleza mexicana... Se trata de la floración de una planta de la familia de los agaves, conocida como "maguey de pescadillo", cuyo nombre científico es Furcraea macdougallii. La floración de esta planta ocurre sólo una vez en su vida, pues después muere... Nos platicaron que el ejemplar que observamos fue incoporado a la colección en 1962, es decir, floreció a sus 47 años en el Jardín.



Ahora la planta producirá alrededor de 10,000 flores y junto a ellas, saldrán pequeñas plantitas conocidas como bulbilos, lo cual le permitirá dejar descendencia.



Durante su vida la planta almacenó el agua y los nutrientes necesarios para madurar, pero ahora que ha florecido producirá durante 6 meses aproximadamente miles de bulbilos, los cuales caerán al suelo y crecerán durante muchos años y si sobreviven florecerán nuevamente en cuatro a seis décadas.



Está en peligro de extinción...

Las áreas donde crecía fueron taladas para la introducción de cultivos de maguey mezcalero y para la introducción de ganado, esto hace que la Furcraea macdougallii ya no se encuentre silvestre en lo que alguna vez fue su área de distribución natural en el istmo de Tehuantepec, por lo tanto biológicamente se encuentra extinta.

jueves, 20 de agosto de 2009

Plantas del Jardín Botánico Clavijero con nombres de animales

Oreja de ratón (Salvinia sp)

Cola de caballo (Equisetum spp)

Cuerno de alce (Platycerium bifurcatum)


Cola de pescado (Caryota mytis)


Pata de elefante (Beaucarnea recurvata)

Huevo de gato (Turpinia insignis)

Palo gusano (Lippia myriocephala)

Lengua de vaca (Rumex spp.)

Cresta de gallo (Spathodea campanulata)


Hierba del zopilote (Ocimum selloi)

Mano de león

Moco de pavo

¿Conoces
otros?


Visita el blog de los Biólogos de banqueta y conoce más hierbas de bichos

lunes, 6 de julio de 2009

Historia de una confusión floral

Buenas tardes amig@s...

Much@s de ustedes han leido y/o recibido hace poco la noticia de que "Nace en Veracruz la Flor más grande del mundo"...Incluso periódic
os de gran prestigio como La Jornada lo publicaron el 26 de abril.

Como hemos recibido varios mensajes en nuestro correo electró
nico al respecto, en esta ocasión quiero compartir con ustedes la historia de esta confusión y sus aclaraciones...

La plant
a que floreció en Río Blanco no fue Amorphophallus titanum, sino Amorphophallus konjac.

En nuestro blog recibimos una comunicación del dueño del terreno donde estaba floreciendo la planta y le solicité que me enviara fotos. Incluso me atreví a pedirle la donación de un ejemplar, pues sería muy bueno que el JBC tuviera un ejemplar de esta destacada especie.


Finalmente me envió las fotos, lo cual fue
la prueba de que no se trataba de la A. titanum. Las fotos anexas me fueron enviadas por el dueño del terreno... notarán que no es Amorphophallus titanum, sino A. konjac

Evidentemente no se trató de engañar a nadie. Por el contrario, el hecho de la floración de A. konjac es igualmente destacado...¡no todas las flores huelen bonito jajaja!

Deseamos a estas entusiastas personas todo el éxito en el mantenimiento y cultivo de la lengua del diablo...







¡Saludos!



Un día sin artrópodos (Katya Luna Cherzanowski)

Me quiero imaginar un día en este mundo actual sin artrópodos. Y me refiero no sólo a las moscas, garrapatas, cochinillas y camarones, escolopendras, milpiés y arañas, sino aproximadamente al 80% del total de las especies animales del planeta.

En la mañana por ejemplo, al mirar por la ventana, no vería el amanecer a través del fino enrejado del mosquitero, pues no habría mosquito alguno rondando cuerpos tibios para chupar sangre.

El ganchito de la cocina de donde se cuelga el matamoscas podría usarse para colgar las llaves y sobre los plátanos maduros no se vería la nube de mosquitas de la fruta.

Podría dejar sin lavar los platos de la cena con la seguridad de que no habría cucarachas ni moscas alimentándose de las migajas. No habría telarañas en las esquinas del techo y mi perro no se rascaría detrás de las orejas. Tampoco habría peligro de una picadura de alacrán al levantar la madera del patio. Y los botones de las rosas podrían abrir sin el peligro de ser devorados por un batallón de hormigas.

Las compañías químicas que producen insecticidas quebrarían y los agricultores se ahorrarían mucho dinero, los apicultores tendrían que dedicarse a otra cosa y los diseñadores de alta costura evitarían pensar en modelos elaborados con telas de seda natural.

Los peines carmenadores sólo se usarían para desenredar la lana y ya no para buscar liendres en el pelo. Uno podría correr hasta descalzo en los potreros sin temor a regresar con las piernas infestadas de garrapatas.

Por supuesto que algunos murciélagos, pájaros, lagartijas, armadillos, monos, peces, ranas, estarían en serios problemas alimenticios. También algunas tribus nómadas de Australia y la tradicional fiesta que se celebra en Taxco, donde los pobladores acostumbran subir por las laderas del cerro en busca de grasosas y suculentas chinches de campo para comerlas en tacos con salsa verde ‘molcajeteada’, ahora tendría que cambiar el menú y sustituirlo por una taquiza de guacamole en la cocina. ¡Ah! y el plato de fruta con miel de abeja estaría fuera de lugar; sin polinizadores de frutales ni productores de miel no hay nada que hacer.

(Sigue esta liga a más historias de insectos comestibles)

Los genetistas estarían en serios problemas por tener que cambiar de especie para sus investigaciones, ya que la Drosophila (mosquita de la fruta) tendría que ser sustituida por alguna especie exótica de tlaconete o de medusa; los que investigan el veneno de los alacranes se quedarían sin chamba y los lepidopterólogos (biólogos que estudian las mariposas) ya no saldrían al campo de colecta.

Estarían fuera de nuestra lista de enfermedades el mal de Chagas, el paludismo, el dengue, la tifoidea y la disentería, el tifus y la malaria.

En los libros de historia universal no se mencionaría en el capítulo de Egipto a “Khepri1, el escarabajo sagrado que le dio vida al sol. Por cierto, en México nombramos a estos escarabajos ‘rodacacas’.

Cuando uno va por la calle y observa con cuidado el piso, los arbustos, los charcos, los troncos de los árboles o mira hacia el cielo, no hay duda de que se topará con algún insecto corredor, minador de las hojas, nadador, barrenador o volador. Los insectos están ahí y en todas partes, viven con nosotros, en nuestra casa, sobre nuestros cuerpos, aprovechan nuestros alimentos e incluso para algunos somos su alimento. Pero también nosotros nos alimentamos de ellos, construimos nuestras casas en ‘sus territorios’, nos aprovechamos del fruto de su ‘trabajo’, los exterminamos cuando invaden ‘nuestros territorios’.

Los insectos no son sólo ‘bichos’; son animales que están en esta tierra desde hace 300 millones de años aproximadamente, han logrado sobrevivir a los cambios de clima; se han adaptado a casi todos los ambientes terrestres, semiacuáticos y acuáticos; han desarrollado diversas estrategias de defensa y de movimiento; tienen hábitos alimenticios y reproductores extremadamente exitosos; sus delicados órganos de los sentidos les permiten buscar el alimento, ver al enemigo, encontrar a la pareja para aparearse, vivir en colonias o reconocer su nido.

Pero no solamente están en el exterior de nuestras vidas; también nos acompaña en los ámbitos íntimos del arte, de la filosofía, de las creencias, en los nombres de las cosas y de los lugares que tienen significados para nosotros.

¿Qué harían los poetas sin insectos? ¿Qué hubiera dicho Carlos Pellicer en estos poemas para niños?

Los insectos voraces,
en violentos motores
paralizan sus máquinas entre
un ramo de flores

o en La noche telegrafía con grillos a las montañas. ¿Y Las moscas de Antonio Machado?

Quizá tampoco Franz Kafka hubiera escrito Metamorfosis.

¿Qué pasaría en la música, en la pintura, en las artesanías? Con Madame Butterfly, Cri Cri, los petroglifos paleolíticos de las Cuevas de la Araña en España2, los bordados y tapetes de Oaxaca con diseños de insectos y alacranes? ¿Existirían los nombres de Jumiltepec, Papalotla, Chapultepec o Papaloapan?

¿Qué haríamos los maestros sin poder echar mano de las metáforas, fábulas, y los ejemplos de pulgas, abejas y hormigas?

En un mundo como éste, sin insectos, sin artrópodos, no sería posible la vida. La fina trama alimenticia está sustentada en gran parte por estos invertebrados: como zooplancton, como consumidores primarios y secundarios, como polinizadores, vectores, degradadores. El paisaje también sería otro; los sonidos, los olores, los colores y las formas de la naturaleza.

Me pregunto si valdría la pena acercarnos y detenernos a mirar con cuidado a estos protagonistas, a los que están frente a la vista o bajo el microscopio. Quizá sea interesante tener cerca bibliografía ilustrada sobre la vida de los artrópodos. Quizá pudiera ser conveniente tenerla junto al diccionario, a los libros de historia y a la enciclopedia, junto a los cuentos en el librero del salón de clases.

Podríamos pensar en actitudes distintas sobre la manera de ver y establecer relaciones con los artrópodos, con los demás animales con los que compartimos esta Tierra.

El canto de los grillos
en la noche,
el zumbido de los abejorros
en las mañanas soleadas,
están ahí.

Sobre estos y otros temas interesantes de artrópodos, particularmente de insectos, les invito a leer en la colección Los Insectos Bajo el Microscopio, donde se les relata y se les ilustra de manera por demás amena e interesante.

*Reseña de la colección de ocho volúmenes Los insectos bajo el microscopio. Correo del Maestro-La Vasija, México,2001.

Notas

1imagen de Scarabeus sacer empujando al sol a través del cielo, Cloudsley-Thompson, Insects and History,p.207.
2Ver imagen en Cloudsley-Thompson,Insects and History,p.209

Tomado de El Correo del Maestro. 68 (enero 2002)

miércoles, 24 de junio de 2009

En el Jardín Botánico de Leiden, Holanda, florece Amorphophallus titanum



Nuestros amigos de BGCI noe informan que la auténtica Flor de Cadáver gigante (Amorphophallus titanum) ha florecido en el Jardín Botánico de Leiden, en Holanda.

En 2008, más de 7000 personas visitaron esta singular planta.

Sigue aquí la nota completa (en inglés)

Recordarás que en marzo de este año floreció en el Jardín Botánico Clavijero Amorphophallus konjac... no tan grande
ni espectacular...¡pero igual de mal oliente!

Después de la floración, así luce nuestro Amorphophallus konjac.

lunes, 22 de junio de 2009

Una planta que se hace la enferma (nota de Matt Walker, publicado en www.bbc.co.uk)


Una planta que finge estar enferma para evitar ser atacada por insectos fue hallada en la selva en Ecuador...

Se trata del primer ejemplo conocido de una planta que utiliza ese método para alejar a insectos herbívoros y su caso podría explicar un patrón de comportamiento visto en ciertas hojas y que se conoce con el nombre de variegación. La especie es Caladium steudneriifolium


¡Sigue esta liga a la nota completa!

lunes, 8 de junio de 2009

"Cebras", flores de la Pasión y evolución


Entre la gran diversidad de formas, colores y comportamientos de mariposas que se pueden observar en el Jardín Botánico Calvijero, resaltan tres especies: Heliconius charitonius, H. clysonimus y H. ismenius, popularmente conocidas como “cebras”. Estas mariposas tienen características poco comunes que las hacen muy interesantes no sólo para observaras y apreciarlas sino como tema de investigación científica, por ejemplo han sido utilizadas como modelo de estudio en evolución durante décadas.

Nuestros lectores recordarán la interesante leyenda de la flor de la Pasión, que nos permitió reconocer la anatomía floral de estas especies y su relación con el imaginario popular. En esta ocasión presentamos una serie de hechos que ponen de manifiesto otro tipo de relaciones: las establecidas entre la vida y comportamiento de las “cebras” y el desarrollo, morfología, bioquímica e incluso demografía de las "pasionarias".

Estas mariposas que hoy nos ocupan ponen sus huevos únicamente plantas de la familia Passifloraceae

Se sabe que las pasionarias contienen compuestos secundarios (alcaloides y glicósidos cianogénicos) y que muy pocas especies de insectos herbívoros las consumen, prácticamente sólo las Heliconius y unas pocas especies de escarabajos.

Tales posesiones motivan que estas plantas tengan pocos depredadores. Dichas sustancias aún cuando están inactivas en las hojas, al ser consumidas por algún herbívoro se mezclan con otros componentes localizados en distintas partes de la hoja, produciendo un gas llamado cianido de hidrógeno en el tracto digestivo del herbívoro. Este gas es letal para la mayoría de los insectos, pero no para estas mariposas, que lo utilizan para su propia protección

Sin embargo la fuerte depredación que estas mariposas ejercen principalmente sobre las plantas jóvenes de Passiflora, ha originado que a su vez éstas desarrollen mecanismos alternativos defensivos:

Una misma planta puede tener hojas de diferente forma durante su desarrollo para intentar, de esta manera, esconderse de las mariposas y sus larvas. Incluso algunas, como en el caso de Passiflora adenopoda han desarrollado ganchos en las hojas para atrapar y desgarrar a las larvas de Heliconius.

Las pasionarias tienen glándulas que secretan néctar y que mantienen a hormigas y parasitoides visitándolas continuamente. Tanto unas como otros dan cuenta de un muy alto porcentaje de larvas o huevecillos de las mariposas.

Una singular manera en la que la planta se protege es a través de la producción de estructuras semejan huevos de Heliconius. Estas estructuras son llamadas “huevos miméticos” y ha sido demostrado experimentalmente en insectarios que son una adaptación funcional que reduce el ataque por estas mariposas, pues las hembras adultas no depositan sus huevos en hojas que ya están “ocupadas”.

Aunque las tres especies de Heliconius pueden alimentarse de néctar, su principal alimento es el polen, lo cual es un hábito común en otros insectos pero muy raro entre las mariposas. Esta capacidad de alimentarse de polen propició un incremento dramático en la disponibilidad de aminoácidos y proteínas para las mariposas adultas, y ambas sustancias (aminoácidos y proteínas) pueden ser utilizadas para una amplia gama de funciones entre las que mencionaremos las siguientes:

Producen una gran cantidad de huevos o, en el caso de los machos, otras sustancias nutritivas que transfieren a las hembras durante la cópula.

Las larvas se desarrollan en poco tiempo al no tener que crear muchas reservas para su vida como mariposa adultas, lo que es muy importante, pues tengamos presente que las larvas son la etapa del ciclo de vida más vulnerable a los depredadores.

Las “cebras” llegan a vivir más de ocho meses, caso muy raro en el resto de las mariposas, pues el promedio de vida es menor a un mes.

Las mariposas adultas pueden sintetizar compuestos tóxicos para evitar ser comidas por aves y con ello volar más lento y a horas más frías que otras mariposas con menor gasto de energía, pues son pocas las aves que se atreven a comerlas.

Las “cebras” presentan un gran desarrollo de zonas del sistema nervioso relacionadas con mecanismo de memoria y aprendizaje, por lo que se considera que las Helioconius son las mariposas más inteligentes. Esto significa que las “cebras” son capaces de memorizar la ubicación de las plantas de Passiflora en el Jardín Botánico y visitarlas diariamente.

martes, 24 de marzo de 2009

La lengua del diablo en televisión nacional

TV Azteca elaboró un pequeño reportaje sobre la floración de Amorphophallus konjac en el Jardín Botánico Clavijero

Haz click sobre la imagen para ir al video en la página de TV Azteca

Si el video no se reproduce puedes verlo aquí


jueves, 19 de marzo de 2009

Orquídeas en el suelo del bosque de niebla

Cuando visites el Jardín Botánico Clavijero, observa el conjunto de hierbas, arbustos y árboles jóvenes ocupan la parte baja del bosque. Es el sotobosque.

En el sotobosque del bosque de niebla abundan las especies de plantas tropicales cuyo follaje es verde en cualquier época del año, aún en las estaciones más frías.


Aquí ocurren la regeneración natural de árboles y arbustos, germinan las semillas y se establecen las nuevas plantas.


También ocurre la descomposición de los restos de plantas y animales que mueren.

Las plantas del sotobosque son fundamentales para la vida de insectos, aves y pequeños mamíferos.

Vivir en el sotobosque es una vida difícil para algunas plantas. Por ejemplo, algunas especies de orquídeas terrestres
pueden permanecer enterradas hasta 16 años gracias a los nutrientes y agua que han acumulado. Pero al igual que otras plantas del sotobosque, estas orquídeas están amenazadas, pues cuando se modifica el suelo, son las primeras en ser eliminadas.

En el bosque de niebla del Jardín Botánico Clavijero crece una orquídea terrestre del género Cyclopogon, que florece entre diciembre y febrero.

En tu visita al Jardín, encuéntralas sobresaliendo de la hojarasca.

martes, 17 de marzo de 2009

Helechos arborescentes caducifolios


Los helechos arborescentes son considerados plantas tropicales siempre verdes de lento crecimiento. Sin embargo, estudios recientes realizados en el INECOL revelan que hay especies que crecen rápido y que tiran sus hojas. En una población del helecho Alsophila firma cercana a Xalapa, se encontró que los troncos crecieron de 17 a 50 centímetros en un año. Se estimó que cuando estas plantas alcancen los 10 metros de altura, tendrán por lo menos 60 años de edad. Estos helechos tiran sus pínnulas -hojas pequeñas- de mayo a agosto y permanecen así por uno o dos meses. Posiblemente esto ocurre porque sus enormes hojas son muy sensibles a la fuerte radiación soelar del verano.
En el Jardín Botánico Clavijero puedes apreciar esa y otras especies de helechos arborescentes cerca del estanque.

Alta sobre la tierra te pusieron...


Las araucarias son árboles de hasta 80 metros de alto. Aparecieron hace 225 millones de años. Son coníferas, igual que los pinos y abetos. Hay especies nativas de los bosques de Argentina y Chile. Otras especies crecen en Australia, la isla de Norfolk y Nueva Guinea. El nombre honra a la Arauca, una región de Chile y Argentina. Los indios lo llaman Pehuén y utilizan sus semillas como alimento. Estos pobladores se llaman a si mismos Pehuenches.

El majestuoso ejemplar crece majestuosa en el Jardín Botánico Clavijero pertenece a la especie Araucaria heterophylla, originaria y endémica de la Isla Norfolk, cerca de Australia.

Es considerada una especie vulnerable, de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.